Ha habido mucho alboroto sobre cómo la realidad aumentada es el futuro del marketing digital y el final de una era para la realidad virtual. Apple fue la primera en la fila en anunciar este gran cambio ya en 2016, cuando su director ejecutivo anunció la producción de gafas de realidad aumentada. Incluso se rumoreaba que los sitios web cambiarían a la realidad aumentada en 2022. Las gafas AR de Apple hacen que esta sea una posibilidad mucho más realista.
Según Wikipedia, la realidad aumentada es “una experiencia interactiva de un entorno del mundo real donde los objetos que residen en el mundo real son mejorado por la información perceptiva generada por computadora, a veces a través de múltiples modalidades sensoriales que incluyen visual, auditiva, háptica, somatosensorial y olfativo"
Como dice el refrán, el futuro está aquí. O eso nos prometió Apple. En 2017, la compañía prometió lanzar sus primeras gafas de realidad aumentada en 2020. Incluso hubo rumores de que Apple tenía el equipo que trabajó en los auriculares Hololens para Facebook, y Microsoft actualmente está trabajando muy duro para hacer realidad las gafas de realidad aumentada.
Apple, Google, Facebook, Microsoft forman parte de las grandes firmas tecnológicas y han estado a la vanguardia de la tecnología desde su evolución. Pero, ¿qué pasa cuando los gigantes traban cuernos?
Es difícil imaginar un mundo tecnológico sin Google, Apple o Microsoft. Entonces, ¿qué pasa si una de estas empresas rompió las aguas y se convirtió en la primera en lanzar tecnología de realidad aumentada real? Podría impulsarlos al número uno por un margen muy distinguido. Esta era la intención de Apple cuando anunció el proyecto de gafas aumentadas que se lanzará en 2020.
Pero aunque la mayoría de los consumidores y entusiastas de la tecnología contuvieron la respiración y esperaron, es posible que las gafas se hayan pospuesto para el período 2022-2023. Resulta que ya no son solo las gafas de realidad aumentada las que se prometen, sino las gafas AR y los auriculares incorporados. Eso significa que Apple planea matar dos pájaros de un tiro. Eso hará que los auriculares HoloLens sean irrelevantes.
A lo largo de los años, con la nueva versión de cada iPhone, se agregaron nuevas funciones para incorporar mejoras realidad, por lo que será seguro asumir que uno necesitaría un iPhone para operar la realidad aumentada lentes. Esto también podría dar lugar a una demanda adicional de iPhones.
Lo que se espera que hagan las gafas AR es permitir que los usuarios vean la palabra con sus ojos, pero con mejoras generadas por computadora y al mismo tiempo permitir que los usuarios interactúen con la realidad mejorada.
Si Apple lo logra con AR, podría apostar a que otras compañías eventualmente se pondrán al día, pero para entonces sería el caso del león persiguiendo al guepardo. También puede apostar su último dólar a que Microsoft o Google también tienen algo bajo la manga.
Pero, ¿qué pasa si Apple no cumple con su lanzamiento objetivo para 2023 o Microsoft o Google se les adelanta? Ese sería un escenario interesante a considerar.