Uno de los puntos de venta que utilizan varias marcas de filamentos es que sus filamentos de PLA son "seguros para los alimentos". De esto, podría ser fácil suponer que es excelente imprimir un plato y ser seguro para comer porque es comida a salvo. Lamentablemente, no es tan fácil. Sin embargo, la realidad es que deberá tomar más precauciones.
Para los filamentos, este es el carrete de filamento. La seguridad alimentaria generalmente indica que todos los materiales de un producto son seguros para entrar en contacto con los alimentos. Sin embargo, es importante recordar que es probable que su impresora 3D haya utilizado filamentos no aptos para alimentos en el pasado.
Si bien no tiene que preocuparse por una acumulación a gran escala de material viejo, siempre tendrá vestigios de filamentos no aptos para alimentos. Si tiene mucho cuidado de limpiar adecuadamente su impresora, también es importante asegurarse de que el extremo caliente no contenga productos químicos tóxicos en sí. Una boquilla de acero inoxidable, por ejemplo, es una opción segura.
Una de las cosas a considerar es que incluso si el filamento en sí es apto para alimentos, es posible que los aditivos no lo sean. Para los filamentos de colores, este puede ser el tinte. Aún así, también se pueden usar aditivos para hacer que el filamento sea más fácil de imprimir.
Caldo de cultivo bacteriano
Incluso si tiene un filamento que es realmente apto para alimentos y se ha ocupado de garantizar que su configuración sea segura, todavía existe un problema fundamental. Los materiales impresos en 3D son generalmente porosos hasta cierto punto. El problema principal son las líneas de las capas, que forman escondites ideales para que crezcan las bacterias.
También corre el riesgo de que aparezcan espacios más pequeños que pueden ser casi imposibles de ver y que pueden permitir que los gérmenes penetren más profundamente en su impresión. Una forma de evitar esto es usar una impresión para alimentos solo una vez, o en el corto plazo si solo se usa para agua.
Otra posible solución es el posprocesamiento. Puede hacer un producto seguro para los alimentos a más largo plazo mediante el uso de un proceso de alisado y luego aplicando un recubrimiento seguro para los alimentos. Sin embargo, debe conocer las limitaciones del recubrimiento apto para alimentos que utiliza y las del PLA.
Por ejemplo, PLA está bien con bajas temperaturas. Aún así, con una temperatura de transición vítrea relativamente baja, generalmente no puede sobrevivir en un lavavajillas. Además, es posible que sus revestimientos aptos para alimentos no sobrevivan a la limpieza con agua caliente o un estropajo.
Conclusión
Desafortunadamente, la evidencia sugiere que el PLA no es seguro para su uso como utensilios de cocina. ¿Tiene algún consejo para hacer que las impresiones de PLA sean seguras para los alimentos? Háganos saber a continuación.