NVIDIA dice que es posible que no pueda cerrar la adquisición de Arm dentro del período de 18 meses que se había propuesto inicialmente.
En septiembre del año pasado, Nvidia firmó un acuerdo definitivo para adquirir brazo, la empresa de diseño de software y semiconductores con sede en el Reino Unido. Dada la importancia del papel que desempeña Arm en el ecosistema móvil y tecnológico en su conjunto, muchos plantearon preocupaciones de que la adquisición le daría a NVIDIA demasiado poder y control y podría perjudicar competencia.
Qualcomm, Microsoft y Google ya lo han hecho planteó quejas con los respectivos organismos antimonopolio en varias regiones, y el acuerdo está siendo investigado actualmente por reguladores de competencia en el Reino Unido, EE. UU., la UE y China. Si bien NVIDIA sigue siendo optimista acerca de superar todos los obstáculos y recibir una señal verde de los reguladores, la compañía ahora admite (a través de Tiempos financieros) que tal vez no pueda cumplir el plazo de 18 meses que se había fijado para cerrar el trato.
"Nuestras conversaciones con los reguladores están tardando más de lo que se pensaba inicialmente, por lo que se está retrasando el calendario". dijo Jensen Huang, CEO de NVIDIA, en una entrevista reciente con el Financial Times. "Pero confiamos en el acuerdo, confiamos en que los reguladores deberían reconocer los beneficios de la adquisición".
El acuerdo de NVIDIA con SoftBank, que actualmente es propietario de Arm Ltd., le daba hasta finales de 2022 para cerrar la compra por valor de 40.000 millones de dólares.
En otro golpe más, el regulador de competencia de Gran Bretaña anunció (a través de Reuters) el viernes que había encontrado serios problemas de competencia con el acuerdo NVIDIA-Arm que requirieron una investigación en profundidad. El regulador dicho que si el acuerdo seguía adelante, la entidad fusionada podría reducir la competencia y sofocar la innovación en todo el mundo en sectores como centros de datos, juegos, IoT, vehículos autónomos, etc.
“Nos preocupa que NVIDIA, que controla Arm, pueda crear problemas reales a los rivales de NVIDIA al limitar su acceso a tecnologías clave y, en última instancia, sofocar la innovación en una serie de sectores importantes y en crecimiento. mercados. Esto podría terminar en que los consumidores se pierdan nuevos productos o que los precios suban". dijo Andrea Coscelli, director ejecutivo de la Autoridad de Mercados y Competencia (CMA).