Intel ha inaugurado la última ampliación de su fábrica de Oregón, que ahora se conoce como Gordon Moore Park, una inversión valorada en 3.000 millones de dólares.
Intel ha estado en racha cuando se trata de expandir y hacer crecer el alcance de sus operaciones. Hoy, Intel inauguró la última ampliación de su fábrica de Oregón llamada D1X y anunció un nuevo nombre: ahora se conoce como Gordon Moore Park. La inversión costó más de 3 mil millones de dólares y ha estado en desarrollo durante los últimos tres años.
El proyecto de expansión, también conocido como Mod3, agrega 270,000 pies cuadrados de espacio de sala limpia para permitir a Intel desarrollar diversas tecnologías en diferentes etapas de desarrollo. El espacio adicional permite que el desarrollo se realice más rápidamente, por lo que debería ayudar con algunos de los retrasos en la hoja de ruta que hemos visto en Intel a lo largo de los años. En cierto contexto, esa área es más grande que cuatro campos de fútbol americano combinados, todos en una sola sala limpia.
Si bien este proyecto de expansión ya llevaba algunos años en marcha, la apertura de la nueva fábrica se alinea perfectamente con la estrategia IDM 2.0 de Intel que se anunció el año pasado. Después de que Pat Gelsinger asumiera el cargo de director ejecutivo de la empresa, Intel anunció que dejaría de construir la suya propia. chips, sino que también los fabrica para otras empresas, al tiempo que permite que otros fabriquen algunos de sus propios diseños. Además, la empresa quiere aumentar significativamente sus capacidades de producción y desarrollo. Hemos visto a Intel anunciar un nueva fábrica de ohio, que representará una inversión de al menos 20 mil millones de dólares, y otra Se están invirtiendo 36 mil millones de dólares en múltiples fábricas en toda Europa.
Entre las muchas innovaciones en las que está trabajando Intel, la compañía destaca RibbonFET, un nuevo transistor arquitectura, y la primera nueva en más de una década, así como el primer uso en la industria de High-NA EUV litografía. Todo esto conduce a lo que Intel ha llamado la era Angstrom; un Angstrom es una décima de nanómetro, y así es como se medirán los procesadores en los próximos años. Los últimos procesadores de Intel todavía se basan en Intel 7, que es su última arquitectura de 10 nm. Intel 4 es el siguiente y los procesadores seguirán haciéndose más pequeños. Fábricas como esta están destinadas a ayudar a acelerar ese proceso.
Si se pregunta por qué la fábrica de Oregón ahora se llama Gordon Moore Park, lleva el nombre de Intel cofundador que predijo que la cantidad de transistores que pueden caber en un microchip se duplicaría aproximadamente todos los años. Esta predicción se conoce hoy como Ley de Moore, y el propósito de esta fábrica de Oregón es precisamente seguir impulsando esa predicción.
El recientemente renombrado Gordon Moore Park es el núcleo del desarrollo tecnológico de Intel, donde se desarrollan nuevas arquitecturas, procesos y tecnologías de empaquetado. Ahora tiene un tamaño de casi 500 acres y emplea a unas 10.000 personas.
Fuente: Intel