La inclinación de Apple por el secreto casi sofocó su innovación

Apple tiende a mantener las cosas bastante reservadas. Pero su inclinación por el secretismo casi destruye a algunas de sus mejores mentes.

Durante la última década, hemos estado expuestos a algunos de los secretos más profundos de Apple. Ya sean pequeñas cositas, filtradas. imágenes de piezas, o dispositivos: lo hemos visto todo. En un momento dado, el problema se volvió tan rampante que Apple lo creó. un grupo de trabajo de algún tipo para combatir el problema. Pero debido a esto, Apple enfrentó un punto de inflexión que le obligó a reevaluar y cambiar algunas de sus prácticas internas.

Chris Deaver, quien alguna vez fue socio comercial senior de recursos humanos y "líder de cultura y personas" en Apple, nos brinda una mirada poco común a su tiempo allí. Deaver se unió a Apple en 2015 y quedó impresionado de inmediato. En la superficie, vio algunas de las mentes más brillantes, que ofrecían el mejor hardware y software de la industria. Pero bajo su brillante exterior había un problema. Un problema que surgió de la inclinación de la empresa por el secreto.

"Comencé a preguntarme qué significaba todo esto. Escuchaba a un nuevo empleado tras otro, personas brillantes, hacer la pregunta esencial: “¿Cómo puedo operar así? Si sólo puedo compartir información con determinadas personas, ¿cómo sé quién y cuándo? No quiero terminar despedido o en la cárcel”.

Apple era conocida desde hacía mucho tiempo por su secretismo, ya que el desarrollo de productos y servicios se realizaba en pequeños equipos. Pero, a medida que la empresa se expandió, este modelo creó frustración y sofocó la innovación. Deaver vio el proceso de desarrollo de los AirPods originales como un caso de estudio perfecto. Como es habitual, los equipos trabajaron de forma independiente y sólo convergieron en el último minuto. El resultado fue un desastre, lleno de frustración y tensión. A pesar de esto, Los AirPods de Apple llegaría al mercado y demostraría ser un gran éxito, dando a la empresa otra línea de productos y otra fuente de ingresos. Si bien este proceso de desarrollo funcionó, la verdadera pregunta era ¿qué se podía hacer para mejorar las cosas?

El resultado fue un choque de trenes, provocado por la frustración.

Deaver vio esto como una oportunidad y para evitar que la historia se repita. Tomó prestada una idea del cofundador de Pixar, Ed Catmull. Catmull creía en la idea de que compartir con franqueza en un entorno seguro podría producir los mejores resultados. Este entorno se denominó Braintrust y era una forma de lograr una verdadera colaboración. Deaver investigaría y observaría diligentemente la empresa y finalmente descubriría que el departamento de cámaras tenía un grupo de expertos en funcionamiento. Este tipo de colaboración es lo que necesitaba para liberar a Apple de su sombra de secreto, liberar a sus empleados y al mismo tiempo aumentar su potencial.

Deaver continuaría creando mejores prácticas para equipos, cuyo componente central sería la capacidad de compartir con franqueza. Esto llevó a que los equipos discutieran detalles sobre los desafíos que enfrentaron, dónde se encontraban en el desarrollo y, lo más importante, generaron colaboración para que pudieran tener éxito. Según Deaver, este cambio daría lugar al desarrollo de los AirPods Pro. Desde entonces, la empresa ha lanzado numerosas innovaciones y productos. Si bien no está claro cuánto impacto tuvieron los métodos de Deavers, es difícil discutir cuándo Apple tuvo su trimestre más rentable hasta el momento.

Fuente: Empresa rapida