John Deere, la empresa más conocida por luchar contra el derecho a reparación con sus tractores repletos de DRM, está fabricando un nuevo modelo autónomo.
John Deere vende una amplia variedad de productos agrícolas y jardinería equipos, desde grandes maquinarias agrícolas hasta sencillas cortadoras de césped. Los tractores de la compañía se han ganado la reputación de ser difíciles de reparar para los propietarios, pero ahora la compañía está mostrando un tractor (supuestamente) totalmente autónomo en CES 2022.
La empresa dijo en comunicado de prensa"El tractor autónomo tiene seis pares de cámaras estéreo, que permiten la detección de obstáculos en 360 grados y el cálculo de distancias. Las imágenes capturadas por las cámaras pasan a través de una red neuronal profunda que clasifica cada píxel en aproximadamente 100 milisegundos y determina si la máquina continúa moviéndose o se detiene, dependiendo de si Se detecta un obstáculo. El tractor autónomo también verifica continuamente su posición relativa a una geocerca, asegurándose de que esté operando donde se supone que debe hacerlo y con una precisión de menos de 1 pulgada".
John Deere dice que una vez que el tractor está ubicado en un campo, se puede arrancar y administrar de forma remota. El "Centro de operaciones móvil John Deere" proporciona videos en vivo, imágenes, datos y métricas, y las anomalías de la máquina se informan automáticamente al agricultor. La compañía dice que el tractor estará disponible para su compra "más adelante este año".
Los tractores de John Deere son muy difíciles de reparar y gestionar, ya que la empresa tiene un historial de imponer la gestión de derechos digitales (DRM) en su software de tractores, de modo que Sólo los distribuidores certificados de John Deere pueden diagnosticar y reparar problemas. – de la misma manera que Apple impide que los talleres de reparación no certificados obtengan software de soporte oficial y piezas de repuesto para Mac, iPhone y otros productos Apple. El comportamiento anticonsumidor de la empresa ha sido criticado por la Electronic Frontier Foundation, entre otros. John Deere también enfrentó una prolongada huelga de trabajadores el año pasado, en el que la empresa intentó sustituir a los trabajadores en huelga por oficinistas que terminaron lesionarse y estrellar tractores.