YouTube está trabajando en un plan que podría incluir a las principales marcas de transmisión de video en su plataforma ofreciendo sus servicios a finales de este año.
YouTube ha estado trabajando en una nueva estrategia de transmisión cuyo nombre en código es "tienda de canales". Según las fuentes, la "tienda del canal" será una tienda online de servicios de streaming. La firma lleva al menos 18 meses trabajando en el proyecto y se ha puesto en contacto con empresas de entretenimiento para calibrar el interés en participar. Si todo va según lo planeado, la nueva tienda podría abrirse en algún momento de este otoño.
Actualmente YouTube cuenta con su servicio Premium y también YouTube TV. Este último ofrece a los usuarios acceso a canales de televisión en vivo y la posibilidad de grabar programas. También ofrece la posibilidad de agregar servicios como HBO Max, Starz, Epix y más. La diferencia entre el nuevo servicio y la oferta actual de YouTube TV es que los usuarios de YouTube podrán comprar y ver servicios directamente a través de la aplicación YouTube. Naturalmente, esto implicaría compartir los ingresos entre las empresas, pero podría ser una buena medida para ganar más suscriptores aunque signifique dar un pequeño porcentaje a YouTube. Si bien esta puede ser una opción extraña para servicios establecidos más grandes, tiene sentido considerando que YouTube tiene una base de usuarios masiva, con más de dos mil millones de usuarios conectados mensualmente.
Otro beneficio adicional es que YouTube podría enviar anuncios, avances y películas gratuitas a los usuarios y, si desean suscribirse, pueden pagar el servicio a través de YouTube. Esta estrategia no es nada nuevo, ya que muchas empresas ofrecen sus servicios en otras plataformas. Pero la asociación puede ser impredecible. Por ejemplo, HBO Max puso su servicio a disposición en Amazon Prime. HBO Max decidió retirar su servicio, aunque eso significara perder casi cinco millones de suscriptores. A pesar de los desacuerdos, las asociaciones pueden ser poderosas.
Fuente: El periodico de Wall Street